Mi princesita se hace mayor...

Lilypie Third Birthday tickers

domingo, 27 de febrero de 2011

Mi yayo

Querida Gala:

Hoy quiero contarte como era una de las personas que mas han marcado mi vida y a la que, por circunstancias de la vida,  tu no podrás llegar a conocer: mi yayo, que para ti habria sido tu bisabuelo.
Mi yayo era un hombre de los de antes, de los de "ganarse el pan" con la fuerza de sus manos y el sudor de su frente, de los que trabajan donde fuera necesario y todas las horas que le pidieran para sacar adelante a su familia. Mi yayo tuvo que dejar su tierra natal, pero era una persona de mente abierta y supo amar tanto su nuevo hogar, que nadie habría sabido que no era de aqui. Mi yayo era una persona amable, que siempre tenia una sonrisa en los labios para cualquiera, un saludo para el conocido, una ayuda para los vecinos... una palabra de aliento para quien viera triste. Mi yayo era un "señor", de los pies a la cabeza, un hombre humilde pero al que todo el mundo trataba con respeto y admiración, porque habia sabido ganarselo.
Mi yayo era una de las pocas personas, que cuando decia que a el le gustaban los documentales, lo decia de verdad, yo aprendí a apreciarlos viendolos con el, escuchando sus sabias palabras sobre que "la naturaleza es asi, no hay animales buenos ni malos, todos intentan sobrevivir, y aunque te de mucha pena es el ciclo de la vida".
Mi yayo siempre tenia "5 duros" en el bolsillo, para que te compres unas "chuches" o bien "20 duros" para un "mantecao" (que es como el llamaba a los helados, nunca hubo forma de convencerle de que no se llamaban asi)
Mi yayo te llevaba a dar un paseo, porque "caminar es bueno y a los niños les tiene que dar el sol", y por el camino te escuchaba, atentamente, pero no como los que hacen que oyen, sino fascinado, como si lo que tu tuvieras que decir fuera lo mas importante del mundo; y si por el camino encontramos "moras" pues "coge unas cuantas que verás que contenta se pondrá tu madre al ver que nos hemos acordado de ella"; eso si, las mas grandes siempre me las daba para que me las comiera yo por el camino, o sea que esas no llegaban a su destino.
Mi yayo amaba a los animales, como todas las personas de buen corazón, que entienden la nobleza que hay en ellos; pero los amaba de verdad, entendiendo que un perro no debe vivir en un piso y que un ave solo es feliz en su jaula si es domestica y ha nacido para ello. Tenia un periquito, al que le enseñó a bañarse bajo el agua del grifo y no se quien era mas feliz, si el ave o el; cuando iba a de visita, siempre me decia: "dile cositas, verás que contento se pone de que le hables, igual que a mi, le gusta escucharte".
Mi yayo me llevaba a darle "besas" a las palomas del parque y hacia que extendiera mis temblorosas manos hacia ellas, para que vinieran confiadas a comer y el me sonreia y me decia "no tengas miedo, no van a hacerte daño, quieren la comida que les das y te lo van a agradecer mucho".
Mi yayo era una persona que sabia aprender de sus errores y entendia que "rectificar es de sabios" y asi, era capaz de no juzgar los fallos, sino alentar a corregirlos y premiar el acierto. Siempre tenia una palabra de afecto para mi, siempre estaba dispuesto a escuchar lo que tenia que decir, a consolarme si tenia una pena, a compartir mi alegria... Siempre me decia que me queria mucho, porque yo "era su pubilla". Mi yayo decia aquello de "te quiero mas que el mundo entero y parte del extranjero" y yo siempre caia y le respondia que el extranjero era parte del mundo...
Pero mi yayo estaba muy enfermo, a pesar de que no queria que nadie lo viera, ni le compadeciera por ello. Mi yayo, cuando era jovencito, habia fumado tabaco... y eso le habia puesto malito, porque le habia dañado su enorme corazón. Nunca queria dejar ver que se sentia mal, solo queria compartir sus buenos momentos. Mi yayo tuvo que ir muchas veces al hospital y yo siempre iba a verlo cuando salia y el siempre me decia: "¿me das un beso?", y yo se lo daba y respondia "¡ya estoy curado!".
Mi yayo, me dijo las palabras que nunca olvidare: "tu sabes que el yayo te quiere mucho; el yayo esta malito por fumar, ahora ya no fuma, pero antes si lo hacia y mucho; prometeme que tu nunca fumaras"; y nunca lo hice hija mia, y puede que esa promesa haya sido mucho mas grande de lo que el pudiera imaginar, pero yo nunca la incumpliré.
Mi yayo, nos dejó hace ya muchos años, porque su corazón, cansado de repartir tanto amor por el mundo y gastado por su enfermedad, se paró finalmente. Me habria gustado tanto que lo conocieras, se que el te habria querido muchisimo y le habria hecho inmensamente feliz tenerte en su vida. Pero como no va a poder ser, te dejo esta carta, para que sepas como era, esa persona que fue tan importante para tu mama y aunque sea asi, puedas conocer un poquito... a mi yayo.
Con amor,
Mamá.

martes, 22 de febrero de 2011

¿Cuestión de organizarse?

 Hace unos dias, me contaron que una prima mia, que tiene un niño de aproximadamente 1 año, lo había empezado a llevar a la guardería. Alegremente pregunté si es que había encontrado trabajo, pues por lo que yo sabía no tenia. Mi sorpresa fué bastante grande cuando me respondieron que no, que llevaba al niño a la guarderia porque "se le caia la casa encima", que ella no estaba acostumbrada a no trabajar y que el niño no la dejaba hacer nada en casa y se agobiaba. Lo que yo entendí de esa situación fue basicamente que llevaba al niño a la guardería porque "le molestaba" en casa, que preferia dejarle alli a estar con el...  me pareció bastante triste.

Mi bebita tiene casi 4 meses y hasta hacer poco hemos estado los 3 juntos (su papá, ella y yo) porque el pudo tomarse parte de mi baja y yo no trabajaba (un lio). Como estabamos los dos en casa, nos organizabamos con las tareas y la bebé; normalmente él cocinaba, limpiaba... y yo me encargaba de ella (darle de comer, cambiarla, bañarla...) incluso me pasé los 2 primeros meses durmiendo con ella en el comedor (yo dormía en el sofá) para que él pudiera dormir toda la noche seguida.

Ahora hace unas 2 semanas que mi marido ha vuelto al trabajo, por lo que hemos decidido, que ya que él trabaja y yo no, pues que yo me encargue de la casa y de la bebé. Como idea parecía buena y factible, pero a la práctica admito que se me está haciendo bastante cuesta arriba. Resulta que a pesar de no trabajar, aunque parezca mentira, me faltan horas para hacer lo más básico en la casa, y eso que no paro practicamente desde que me levanto hasta que me acuesto...
La bebita me interrumpe todo el tiempo, con lo que es casi impensable poder hacer una tarea seguida; eso implica una gran pérdida de tiempo, porque lo dejas a medias, vas a ver que le pasa, si tiene hambre vuelves a por un biberón... con los consiguientes viajes por la casa. Además resulta que no lleva nada bien lo de separarse de mi, por lo que depende lo que quiera hacer, si he de irme a otra habitación tengo varias opciones:
- llevarla conmigo en una de esas mochilas ajustables para bebés
- llevarla en su hamaquita y dejarla en la puerta de la sala en la que esté
- hablarle desde lejos para que no se asuste
Todas estas opciones tienen sus pros y sus contras:
- si me la llevo con la mochila:  pros: está conmigo y no llora. Contras: no le gusta estar alli, no se porque pero no está cómoda, además pesa ya unos 6 kilos con lo que intentar hacer tareas como barrer, fregar... se complica por el peso y también por lo que abulta, para agacharse...
- si me llevo su hamaquita: pros: me ve, no se asusta y no llora, yo la tengo vigilada en todo momento y también estoy mas tranquila, no tengo que cargar su peso sobre mi. Contras: si tengo que irme moviendo tengo que irla trasladando a ella, bien de sala o si por ejemplo estoy fregando ir empujando la sillita...
- hablarle: pros: se calma al saber que no "me he ido". Contras: se consuela mucho menos que viendome, aguanta poco rato y termina lloriqueando para que vuelva.
Normalmente suelo utilizar la técnica de hablarle desde lejos si estoy barriendo o fregando, o haciendo algo rápido y me la llevo con su hamaquita para estar en la cocina, ducharme...
Aunque siempre hay dias que está mas "madrera" y ni por esas... lo que procuro es hacer todo lo que puedo entre sus tomas, aunque a veces no me da tiempo ni de comer... o aprovechar cuando duerme la siesta, pero suele dormir muy poco o se duerme solo cuando la mezo asi que no me puedo ir o se despierta.

Hoy pensaba en la situación que me explicaron de mi prima, y de pronto empecé a comprenderla un poco mas. Mi hija y yo no nos hemos separado practicamente desde que nació, y desde luego no puedo ni plantearme la idea de llevarla a una guarderia sin necesidad de ello. En realidad, aun no se cuando volveré a trabajar, pero no creo que sea antes de que ella tenga al menos 1 o 2 años. Pero de pronto me imaginé a mi prima, con su bebé de 1 año, que ya camina por la casa, seguramente también habla... y ella intentando hacer las tareas, entretener al niño y no enloquecer por el camino. ¿Sera que todo es cuestión de organizarse?

jueves, 17 de febrero de 2011

El instinto de protección en las reuniones sociales...

Siempre he oido que la maternidad te cambia... pero empiezo a pensar que mas que cambiarte, realza algunos rasgos de tu caracter y hace aflorar algunas facetas que desconocias de ti, puesto que no habian sido necesarias.
Yo siempre he sido una persona muy protectora y tenia un gran "instinto maternal", deseoso de dar amor y cuidados. Ahora que soy madre, estos instintos han ido en aumento y a veces entran en conflicto en las reuniones sociales.

Desde que un bebé  llega a mundo, no lo hace solo para sus papás; tambien están sus tios, sus abuelos, bisabuelos, familiares de los padres, amigos, amigos de los familiares... hay un sinfín de personas que empiezan a rodear a ese nuevo ser, pequeño e indefenso, pretendiendo darle su amor y queriendo "disfrutar" de él. Empezando en el hospital, tras el parto, donde un aluvión de familiares y amigos se disputan poder coger al bebe, verle la carita y opinar sobre sus necesidades.
Como decía yo siempre he sido muy protectora y ante esta situación, empezaron a activarse las alarmas: que se le pudiera caer a alguien, que la asustaran los desconocidos, que le pasaran virus o bacterias, que la hicieran vomitar si habia comido (cosa que pasaba muy a menudo), que no la dejaran dormir si tenia sueño...
A pesar de que trataba de ser amable con los presentes y permití que cogieran a mi hija, no podia estar tranquila y claro, eso se me veia en la cara... con lo que algunas personas se sintieron ofendidas.

Después, ya en casa, mas tranquilos y relajados, conociendo mas al bebé y sus necesidades, tomé la decisión de controlar lo máximo posible la situación. Si estaba durmiendo no dejaba que la cogieran, tampoco si acababa de comer y trataba de hacerles entender que no hicieran tanto ruido en caso de que estuvieran de visita mientras dormia (aunque por suerte cuando cogia bien el sueño no la despertaba nada). Entonces las malas caras las ponian las visitas, que no entendian "porque no podian coger a la nena si habian venido a verla", que "a ver si se despierta que le quiero ver los ojos" y que si "los bebés tienen que aprender a dormir con ruido". Digo yo, si has venido a verla, pues la miras, si duerme pues te aguantas y ¿acaso tu te pones a dormir en mitad de una fiesta? porque a ver si lo entienden, un bebé no es un "Nenuco", que lo coges y lo sueltas y no pasa nada; es un ser indefenso por completo, que necesita principalmente tranquilidad, dormir y comer, no ir de mano en mano... pero parece que todo el mundo piensa en sus propias necesidades y deseos y no en los del bebé... un poco triste la verdad. Porque resulta que si no les dejas hacer lo que quieren, eres una "exagerada", es porque "eres primeriza" y "al bebé no le pasa nada"... o sea que eres una borde antisocial por querer proteger a tu hija.  En lo que si caí, precisamente por ser "primeriza" es en intentar paliar un poco la situación, porque encima, tonta de mi, me sabía mal que la gente se enfadara, a fin de cuentas también eran su familia... asi que siempre que se pudiera, trataba de que la cogieran un ratito las visitas de turno, de nuevo actuando contra mi sentido común en muchos casos y tratando de "apagar" un poco mi instinto de protección. Cuando ibamos de visita a casa de alguien, o venian a mi casa, intentaba que la pudieran coger un ratito,  pero no era bastante... entonces se enfadaban porque "tal o cual la ha cogido mas veces", "porque menganito tiene mas fotos con ella" o "porque no se la dejas coger a la niña para que se haga una foto" o peor aun, la cogian sin permiso con mi consiguiente y creo que bastante logico enfado....

Ahora mi nenita tiene 3 meses y medio, y como es mas grande hay muchos mas momentos en los que está despierta, y como las tomas son más espaciadas, no acaba de comer en casi todo momento... asi que hay mas posibilidades de que la cojan en brazos sin que vomite y demas... pero entonces empieza a entrar en juego otra variable: ella se da cuenta de quien la coge y no siempre le gusta la experiencia. Como reconoce y diferencia perfectamente a sus papás, cuando viene gente extraña pues eso, los extraña. Hay gente que le cae mejor y les rie, a otros se les pone a llorar y a veces simplemente los mira seria y no llora si estamos nosotros cerca.  A menudo tengo que ver como mi hija me busca con la mirada, desde los brazos de "la visita de turno", con cara de "no se quien es ni porque me coge" y yo tengo que aguantar, poniendo buena cara y tratando de entretenerla para que no le llore... Esto es algo que puedo aceptar, al menos un ratito, porque creo que también es conveniente para ella socializar con otras personas, aunque tambien hay que comprender, que si a nosotros nos cogiera un desconocido, tampoco nos gustaria, pero bueno, eso parece que poca gente lo entiende, es mucho mas común que lo que no entiendan es porque no me gusta que la cojan... lo que de nuevo me convierte en una "exagerada", o una borde antisocial...

Pero hay una cosa con la que no he podido nunca y sigo sin poder:  la gente que viene de visita o va a la misma casa sin avisarte de que estan enfermos... Eso es algo que me supera... realmente no puedo entender tan poca sensiblidad con un ser tan pequeño y tan indefenso. Siempre me ha parecido una falta de educación, incluso para los adultos, porque a nadie le apetece enfermarse y no cuesta nada avisar, pero con un bebé tan pequeño, para el que cualquier virus puede ser muy peligroso, que lo que para un adulto es un simple resfriado para un bebé puede ser una bronquitis... Ya me ha pasado en dos ocasiones, y en ambos casos termine pasando como pude el rato, aguantando la situación con la mejor cara de la que fuí capaz de poner y tratando de alejar a mi hija lo mas posible de las personas afectadas... Pero en ambos casos, la bebita se pasó los 3 dias posterirores vomitando mocos. Por suerte, tiene buenas defensas y no le ha llegado ni a subir la fiebre, pero podria no haber sido asi. Encima tengo que lidiar con que la gente, de nuevo no se ponga en mi lugar, aunque yo si me ponga en el de ellos, porque resulta que se enfadan o se ofenden, y hasta he tenido que escuchar cosas como que "cuando vaya a la guarderia o al colegio tambien se enfermará". A ver, claro que se puede enfermar, tambien puede coger un virus por el aire, mala suerte! pero no la meteré en una habitación cerrada y con calefacción sabiendo positivamente que hay virus en el aire... para cuando vaya a la guarderia o al colegio tendra al menos 2 o 3 años! ahora tiene meses... en fin, como siempre debo de ser una "exgerada" o sera por ser "primeriza", como si cuando tienes mas hijos ya no te importe lo que les pase...

Pero creo que hasta aqui llego. Después de luchar contra mis instintos protectores, de dejar que cogieran a mi niña cuando no me parecia bien, de aguantar virus ajenos sin decir nada... ¿resulta que tengo que aguantar sus malas caras, sus comentarios ofensivos y que sean ellos los que se enfadan? Me siento bastante decepcionada la verdad, porque la mayoria de las situaciones las ha provocado familia cercana,  pero creo que es una lección que tenia que aprender. Ser madre significa anteponer las necesidades de tu bebé a las tuyas propias, asi que ¿porque han de ser diferentes los familiares? Acaso sus deseos van a estar por delante del bienestar de mi hija? eso si que no!  A partir de ahora voy a pensar en lo que realmente creo mejor para ella, en su protección y cuidado y al que no le guste, pues que no venga a verla, total, haga lo que haga se van a enfadar por algo...

domingo, 13 de febrero de 2011

Así llegaste al mundo


Querida Gala:

Quiero contarte como viniste al mundo. Despues de vivir 9 meses y 10 dias dentro de mi, por fin, el 27 de Octubre a las 23h mis contracciones se hicieron regulares y bastante mas dolorosas de lo que habian venido siendo las ultimas semanas. Entonces todavia no lo sabia, pero tu estabas preparandote para venir, a llenar mi mundo.

Durante toda la noche resistí el dolor de las contracciones, tratando de relajarme entre una y otra, imaginando, intuyendo como seria tu carita, tu olor, que sentiria al tenerte por fin entre mis brazos...
A las 8h del 28 de Octubre, el dolor que sentia tras cada pequeño paso que te acercaba a mi se hizo desgarrador, asi que desperté a tu papa y le dije que habia llegado la hora. Pero no nos fuimos aun... Terminamos de preparar la maleta para la estancia en el hospital, revisando que estuviera todo para ti y me duché por ultima vez contigo en mi interior...

A las 13h llegamos al Hospital de Sant Pau, caminando como podia y casi sin aliento. La comadrona dijo que nacerias enseguida, porque habia dilatado 8 centimetros. Pero no fue asi...
Al parecer no estabas en la posición más adecuada, parece que querias venir al mundo mirando las estrellas, como tu tia... pero a la doctora no le parecio bien y trataron de darte la vuelta. No fue posible, y te quedaste de ladito, como despues te colocariamos en tu capazo para dormir...

Después de 9 horas intentando que abandonaras tu calido hogar maternal, la doctora decidió que tendrian que sacarte mediante cesarea. Yo estaba agotada, despues de toda la noche sin dormir, del dolor de las contracciones (el mayor que he sentido en mi vida) y de las horas de esfuerzos... pero ¿sabes? por tí saque fuerzas de donde no las tenia y me mantuve entera, fui valiente y fuerte cuando me llevaron al quirofano...

El anestesista me contaba como estaban abriendo camino en mi cuerpo para que tu salieras de él, como te cogian, te sacaban de mi interior, abrias por primera vez tus ojos al mundo y te llevaban a limpiarte y hacerte tu primera revisión. Y lloraste, solo un segundo, el doctor me pregunto: ¿ la oyes ? y yo respondi: si, ahora ya no...

Porque tu como tu mamá, tambien fuiste valiente, y no lloraste, a pesar de las 9 horas de contracciones, a pesar de que te arrancaran finalmente de mi, sin permitirte ser tu quien se abriera camino al mundo. Y yo te escuché por primera vez y te trajeron a mi, para que te viera, solo un momentito porque hacia mucho frio alli dentro. Te di un besito, el primero de tu vida mi amor y derramé una lagrima, donde se condensó todo el amor que tenia guardado para ti, y que entonces parecia mucho pero ahora, sé que era una pequeñisima parte de lo que te voy queriendo cada dia.

Asi, mi querida Gala, llegaste al mundo, y pasaste de que mi cuerpo fuera tu mundo, a que tu seas el mio.

Y quiero decirte hija mia, que fue duro, y largo y dificil... que tendre una marca en mi cuerpo que siempre me recordará que tu viviste en el... y es lo mas hermoso que tengo en el;  y quiero que sepas, que volvería a pasar por todo una y mil veces por tenerte en mi vida.

Con todo mi amor.

Mamá.

martes, 8 de febrero de 2011

Abriendo una ventana... al mundo

Como persona soy muchas cosas en esta vida...

Hija, nieta, hermana, amiga, compañera... y madre. Es una palabra tan pequeña pero abarca un concepto tan grande...
Hoy hace 3 meses y 11 dias que mi hija vino al mundo y aun hay dias en los que me descubro a mi misma mirandola, maravillada, casi sorprendida de que ese precioso ser saliera de mi interior. No solo salio de él, fue creada allí, fruto de la expresión de amor mas hermosa que puedo imaginar y tengo la suerte de poder recordar... porque la viví. El 24 de Enero del 2010, a las 10 de la noche, mi compañero y yo pusimos en marcha el milagro de la vida. Recuerdo perfectamente lo que sentí, una punzada en mi interior y un rápido pensamiento... "es posible que"...? el corazón me dió un vuelco y una especie de escalofrio recorrio mi cuerpo; en ese momento no podia tener la certeza pero si la corazonada de que algo habia cambiado dentro de mi... y así era.

He decidido empezar este blog para abrir una ventana al mundo y a través de ella, compartir mis experiencias, mis pensamientos, mis inquietudes, mis alegrias y mis miedos en esta nueva faceta de mi vida, que me la esta cambiando por completo: la maternidad.

Os doy la bienvenida a tod@s, espero que la lectura sea agradable y si os animais a comentar estaré encantada de conoceros. ^^

Sin mas se despide la Mami Milka.

Besos.
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